La Revolución Mexicana es el movimiento armado iniciado en
1910 para terminar la dictadura de Porfirio Díaz y que culminó
oficialmente con la promulgación de la nueva Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos de 1917, siendo ésta la primera a nivel
mundial en reconocer las garantías sociales y los derechos laborales
colectivos.
Al inicio del mandato de Porfirio Díaz se dieron sublevaciones
de gente perteneciente al antiguo régimen liberal y que aunadas a una
serie de acontecimientos políticos, económicos y sociales fueron punto
clave para el surgimiento del movimiento de la Revolución Mexicana,
pudiendo concretizar entonces su origen, como el resultado de las
siguientes causas:
Políticas
Un régimen envejecido ante la ausencia de integración o
formación de nuevos dirigentes y el empuje natural de las nuevas
generaciones.
Sociales
La mala administración de la justicia, la riqueza acumulada en
poder de solo unos cuantos, y la extrema pobreza de la mayoría de la
gente. Las condiciones infrahumanas de los campesinos quienes aparte de
carecer de tierras sufrían el maltrato de los capataces, imperando en todo
momento las condiciones de servidumbre.
De igual forma, las condiciones de los obreros en las fábricas
ante extensas jornadas de trabajo que iban de las 14 a las 16 horas diarias
a cambio de un salario miserable e injusto.
La adopción de la cultura francesa sobre la cultura nacionalista,
pero sobre todo la incapacidad del general Porfirio Díaz para comprender
las necesidades de justicia social y de participación política.
INICIO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA
El Congreso declaró triunfantes a
Porfirio Díaz y Ramón Corral, como
Presidente y Vicepresidente, quienes
ocuparían los cargos en el periodo
1910-1914.
Francisco I. Madero se fuga
hacia San Antonio, Texas, y se
dispone a iniciar la lucha armada. El
5 de octubre de 1910 proclamó el
Plan de San Luis, el cual señala en
su artículo 7:
“……. “El 20 de Noviembre, desde
las seis de la tarde en adelante,
todos los ciudadanos de la
República tomarán las armas para arrojar del poder a las autoridades
que actualmente nos gobiernan”.
Este, se considera, sería el inicio formal de la Revolución
Mexicana, sin embargo, no fue así.
Al enterarse el gobierno porfirista que Aquiles Serdán
encabezaba uno de los centros más peligrosos de antireeleccionistas en
Puebla, y que en su casa se encontraban algunos individuos con armas, la
policía hizo un cateo el día 18, pero cuando los gendarmes llegaron
comenzó el tiroteo, éste se prolongó por mucho tiempo, necesitándose la
intervención del ejército para sitiar la casa y ocuparla, resistiendo toda la
familia Serdán con ahínco y convicción.